Escuela Literaria del Sur

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lunes, febrero 08, 2016

Pasos para elaborar un guiso

Querido lector, le aseguro que encontrará aquí la receta más pragmática del mercado para elaborar un guiso tradicional, cuartorepublicano, con aires de quinta, categoría o republica, según prefiera.
Pero no se deje engañar por las convenciones, esta receta maravillosa es el resultado de amplios estudios en la materia guisística, un compendio de experimentos disfuncionales que han arrojado resultados ampliamente vaticinados por los más entendidos.
En primer lugar, vamos a recolectar los ingredientes básicos de todo guiso, los cuales presento a continuación.
Lista de Ingredientes:
Un guacal de pimentón o alguna manada de tecnócratas o pequeños burgueses habilidosos.
Un litro de aceite, el que consiga sirve.
400 g Carne de cerdo, pollo, res, pescado o las finanzas públicas.
Dos cucharadas de azúcar de CVAL o todas las gandolas que pueda.
Un kilo de arroz de los abastos Bicentenario.
Dos tazas de Pomagás o manzana.
Aliños verdes, en su defecto puede usar raspacupos, empresarios de maletín o cualquier verde CADIVI.
Adobo.
Sal y pimienta al gusto.
Cebollas y pañuelos.

Modo de preparación:
Ponga a fuego lento el caldero más grande de su cocina y déjelo calentar unos días. Cuando el metal está ardiendo vierta el litro de aceite y déjelo reducir, que se evapore ante los ojos de los comensales y ponga cara de indiferente, esto no dará sabor al guiso, pero les hará creer que usted sabe lo que hace.
Una vez cortado los pimentones en julianas y/o cuadros coloque una porción en el caldero, para que vayan tomando la temperatura idónea. Haga lo mismo si se trata de tecnócratas y/o pequeños burgueses. Remuévalos de vez en cuando para que no se le quemen.
Ponga la carne o las finanzas sobre la mesa, fragméntela a su antojo, corte de manera desigual para que a la hora de servir pueda dar los trozos pequeños y dejar para usted los toletes más grandes. Póngale bastante adobo y viértala con cuidado en el caldero y vuelva a remover para que los pimentones queden esparcidos de modo uniforme.
Agregue las dos cucharadas de azúcar, eso le dará un olor a caramelo que solo usted podrá percibir. El resto de las gandolas las puede desviar a Colombia o al Nuevo Sistema de Bachaqueo Popular; recuerde que necesita recursos para atender a sus amigos.
Agregue más pimentones y remueva hasta mezclar con los de abajo, se dará cuenta que los nuevos tomarán el calor de inmediato. De inmediato vierta el pomagás o las manzanas cortadas en pequeños cuadros. El efecto gourmet del rojo intenso de la concha, acompañado por la blanquísima pulpa, se asemeja a los banquetes adecocopeyanos de antaño, para complacer a los paladares nostálgicos.
Recuerde que no debe colocar tomates. El ordinario color de la fruta, tan uniforme, tan marginal, tan chavista, no ayuda estéticamente y, lo peor, tiende a dañar el guiso y más si se trata de cuadros. Mejor adhiera otra porción de pimentones y mezcle.
Tome los aliños verdes, los dólares del estado y déjelos macerando con los raspacupos, empresarios de maletín y demás hierbas cadiveras para luego colocarlas al fuego con sumo cuidado. Remueva uniformemente, siempre a fuego lento.
El olor del guiso y la cara de los hambrientos comensales, le indicarán cuando esté listo. Coloque sal y pimienta al gusto y sirva en pequeños platos, procurando dejar para usted la mayor y mejor parte.
Disfrútelo, trague como un cerdo y no olvide raspar la olla o caldero una vez que se acabe el guiso. Corte las cebollas en finos trozos y repártaselos al pueblo para que llore mientras usted traga.
Los pañuelos, de preferencia blancos, son para que se limpie las manos sin quitarse el olor de su hazaña. También puede usarlos en el aeropuerto para despedirse de nosotros cuando se acabe el guiso y no le queden más ollas que raspar.


Entre lo urgente y lo fundamental

La grave crisis que vive el país es, sin lugar a dudas, el resultado de una política económica sostenida en brazos del modelo extractivista monoproductor; y a pesar de que el gobierno bolivariano ha mantenido sus pretensiones socialistas no ha podido dar un salto significativo en la demolición estructural del sistema capitalista para avanzar en un nuevo modelo que nos permita la instauración del socialismo.
Para nadie es secreto todo lo que se ha avanzado en materia de asistencia social, en la reivindicación de los trabajadores, las mujeres, los niños, los campesinos, los afrodescendientes, la sexo genero diversidad, en fin, los ninguneados de siempre. Nadie en su sano juicio se atrevería a negar el cambio que dio este país con la llegada de la revolución bolivariana. Desconocerlo es dar signos de una profunda amnesia, ridiculez o ignorancia de la materia en estado puro.
Ahora, es necesario reconocer que hemos avanzado poco en la formación del “Nuevo Republicano”, en el fortalecimiento del sujeto histórico, que al fin y al cabo, es el que hace la revolución. Es la institucionalidad de la revolución una suerte de piedra de tranca que pone un tope al movimiento popular. Ese exceso de confianza en que desde el gobierno es posible hacer todo lo necesario para alcanzar el socialismo ha puesto en Jaque el proceso de cambios.
Diecisiete años se cumplen de la llegada del comandante Chávez a la presidencia de la nación. Diecisiete años de pelear contra los más férreos adversarios que pueda tener cualquier político revolucionario. Diecisiete años viviendo entre el filo de la navaja, ese profundo dilema de tener que decidir si abordar con mayor fuerza lo urgente o lo fundamental. En este instante el pueblo, no solo el gobierno, puede sentir el filo de esa navaja que nos pone a elegir nuevamente. ¿Lo fundamental o lo urgente? ¿El gobierno o la revolución? ¿La resistencia firme o la claudicación? ¿Avanzar hacia el socialismo o conformarnos con una socialdemocracia? ¿Construir la sociedad socialista o conformarnos con el estado burgués dadivoso? 
Que nadie se llame a engaños, la crisis económica, ciertamente fruto de una guerra, fue potenciada por los altos niveles de corrupción en el aparato estatal, que hasta ahora empieza a mostrar algunas acciones sancionatorias contra los estafadores infiltrados. El gobierno debe asumir con responsabilidad la transición del estado burgués a esa nueva forma que permita que el movimiento obrero, popular y revolucionario asuma la direccionalidad del proceso. Una vanguardia que no obedezca a intereses particulares, disfrazadas de líneas políticas que no contribuyen a la lucha de clases, en cuanto contradicción fundamental.
Defender la revolución bolivariana pasa por desplazar a los sectores de la pequeña burguesía enquistados en la dirección política del proceso, entendiendo que esta etapa del proceso, en la lucha por la liberación nacional, la pequeña burguesía, e incluso, la burguesía no monopólica tienen cabida, sin que eso signifique que sean estos factores los que determinen las políticas del proceso.
Es hora de cambiar la correlación de fuerza, si queremos que la lucha no se pierda. Los entreguistas apuestan a abandonar los espacios mediante acuerdo. Los revolucionarios pedimos que se le abra paso al pueblo para hacer cuantos Vietnam sean necesarios.
¡Ni pacto ni claudicación…!


martes, mayo 12, 2015

Los dueños del agua, a propósito del Decreto 3.203


La vida en el planeta está en riesgo y se hace cada vez más evidente. Los diversos movimientos ecologistas llevan varias décadas alertando sobre el desmedido uso de los recursos naturales y las consecuencias a que conducirá nuestro comportamiento desleal para con la madre tierra. La Pachamama está en crisis, todo porque hemos perdido el respeto por la vida, en su más amplio sentido.
La cosmogonía de nuestros indígenas plantea la necesidad de generar armonía con la vida en su entorno. Para ellos las montañas, las piedras, los animales, los arboles, los ríos, todo es vida. Las naves que llegaron pobladas de bandidos, asesinos y enfermedades traían consigo un problema mayor: el capitalismo. Un sistema, verdaderamente salvaje, que no respeta la vida, que genera desequilibrio y estimula la muerte.
Los descendidos de esos barcos no solo entablaron una guerra contra nuestros indígenas y su visión de mundo, sino, también, contra la vida misma del continente. Con la imposición de su religión, su lengua, en fin, de su cultura, dejaron por heredad la desidia, el vergonzoso interés del salvase quien pueda. Una sociedad occidentalizada que se condenaba a si misma a la extinción.
La vida en el planeta está en riesgo y se hace cada vez más evidente. Los ríos caudalosos, que alguna vez fueron navegables, hoy son cosa del pasado en el estado Yaracuy. El gran río Yaracuy, de aguas profundas, por donde navegó Andresote para salir al Caribe, es apenas un lodazal. Los ríos que sirvieron para el esparcimiento de pueblos enteros, como el Yurubí y el Caramacate son senderos de piedras que se alimentan de agua con las lluvias. Todo esto como resultado de un sistema político que pondera las riquezas individuales por encima de todo. Un sistema que no repara en destruir montañas para hacer fincas, parques o pistas para motocicletas. Decenas de hectáreas taladas para que un individuo pueda cría tres vacas o darse el gusto de ser dueño de una montaña con río incluido.
El decreto 3.203, impulsado por el Gobernador Julio León, debe ser un detonante para la discusión sobre temas cruciales para la vida vivible, como la propiedad del agua, por ejemplo. ¿Acaso no es absurdo creerse dueño del agua? ¿No es lo mismo que creerse dueño del aire? ¿Quién determinó esa forma de propiedad? ¿Con qué instrumentos? Otra pregunta importante, ¿Hasta dónde puede llegar el pueblo sin herramientas programáticas para revertir esta situación?
Todos los sectores de la sociedad estamos llamados a repensar nuestro modo de vivir, la forma en que derrochamos el agua y el modo en que permitimos que unos pocos se apropien de un recurso que es para el consumo humano, y que se ve reducido a llenar piscinas. Repensar, por ejemplo, en la importancia de acompañar a aquellos campesinos, que por ignorancia de tan grave problema que generan, se han instalado en zonas que son de vital importancia para la producción de agua potable.
Si el pueblo no se apropia de instrumentos como este decreto, y lo hace vivo, lo discute, lo aplica, no pasará de ser una buena intención. Quedará en el papel, como un reclamo para la generación que terminó por destruir los acuíferos que quedaban. Por su parte, el Estado tiene la responsabilidad de generar junto al pueblo un programa que permita el cumplimiento de este decreto. Que garantice que el espíritu de este mandato se materialice a favor de las mayorías.
 En momentos como estos, donde somos azotados por una de las sequías más férreas de las últimas décadas, alcanzando las temperaturas más elevadas en la historia contemporánea y sin garantías de que este fenómeno no repita prontamente, cabe la urgencia de dar celeridad al decreto 3.203, una medida que permite la protección de nuestras fuentes de agua. A diario nos encontramos con personas que reclaman por la ausencia de agua en sus tuberías. Uno entiende lo justo del reclamo, y aunque no seamos  los responsables directos de solucionar tal problema, como militantes revolucionarios, nos sentimos comprometidos en dar respuesta. Pero aprovechemos de ir más allá del asunto del agua en la tubería. No habrá agua en la regadera mientras nuestros ríos sigan por el acelerado camino de la desaparición. Siempre habrá quien asume consciente la autocritica, y quien de por “retorica de huída” estás reflexiones.
Cierro parafraseando con una reflexión que tuve el privilegio de oírle al Comandante Fidel Castro en la Habana en el año 2.011, a propósito de una reunión con los intelectuales en el marco de la Feria del Libro de Cuba, donde nos alertaba sobre el peligro de extinción que corre la especie humana. Parafraseo: Si logramos que (los intelectuales) el pueblo comprenda el riesgo que estamos viviendo en este momento, en que la respuesta no se puede hacer esperar, quizás logremos persuadir a quienes en su accionar nos afectan desfavorablemente. La vida en el planeta está en riesgo.


miércoles, marzo 11, 2015

Se equivocaron el Papa y Barack

Desde que Jorge Mario Bergoglio, ahora Francisco, asumió el papado ha transitado en la polémica. Algunos hemos aplaudido con recelo su apertura, sospechando que detrás de tanto intento de sinceridad y desmitificación de la iglesia se esconde alguna trampa más del imperio Romano. Francisco ha declarado que es posible que al morir una persona pueda encontrar en el paraíso a sus mascotas muertas, ha ratificado que el purgatorio no existe y, las más controversiales y recientes de sus revelaciones, que el infierno y Adán y Eva son un mito, es decir, un recurso literario. Pero la realidad nos obliga a poner en duda las palabras del extrovertido Papa sobre el tema del infierno.
Hace un par de días, el presidente de los E.U. Barack Obama estableció sentencia sobre Venezuela, cual dios todo poderoso, condenándonos al infierno, así como han hecho con Afganistán, Irak, Siria, Libia y cuanto país se plantee la loca idea de creerse soberano. En el caso de los mencionados países del medio oriente, Mr. Danger empleó como excusa el terrorismo, ante la posibilidad de un ataque a la nación Yanqui. Para llegar a este punto, el ex presidente Bush y sus macabros aliados, construyeron la mas mediática de todas las acciones terrorista, el 11 de septiembre de 2001, implosionando las torres gemelas de World Trade Center y causando algunos daños a la sede del Pentágono, atribuyéndole la responsabilidad al grupo al Qaeda para poder configurar un nuevo estamento jurídico y, en especial, una hipersensibilidad en la opinión de la nación Norteamérica y el mundo. Pero en un planeta tan pequeño como este todo sale a la luz.
Tal espejismo sirvió para acusar de terrorista a todo cuanto ciudadano, grupo o país que comparta rasgos físicos o religión con los iraquíes. Es preciso revisar las cifras de la cárcel ilegitima e inhumana de Guantanamo. Cerca de novecientas personas han sido secuestradas por el imperialismo acusadas de terroristas, en algunos casos se les acusa de “sospechosos”. Hasta la fecha, solo uno ha sido condenado a cadena perpetua por un tribunal federal. Seis, que también habían sido condenados, quedaron absueltos por falta de evidencia. Cuatro de los cuales aun siguen privados de libertad, a pesar de la imposibilidad de ser condenados. Guantanamo es una paila.
Dios impone la regla y por ende el castigo. En el caso Venezuela el imperialismo norteamericano se deja de excusas, se quita el antifaz para mostranos su verdadero rostro. Atrás queda el Obama de las promesas de paz. El premio nobel le servirá para presumir con sus amigos, si es que los tiene. Y si en algo tienen razón es que Venezuela representa una amenaza. No para la nación, sino para los intereses hegemónicos del imperialismo.
El proceso Bolivariano es el germen de la rebeldía continental. Un nuevo continente se ha configurado desde que el pueblo venezolano dio indicios de que era posible construir una forma de gobierno alejada del corset neoliberal. Pero la rebelión se expande ¿Quién puede negar la influencia de nuestro proceso en movimientos como Podemos en España o Syriza en Grecia?
Por eso es necesario el castigo, la tunda ejemplarizante, para llenar de temor a quienes sigan el ejemplo venezolano. El brazo que no han podido torcer los ha llevado al descaro, al cinismo de asumir su rol de inquisidor. Quieren prender la hoguera.
Por eso digo que se equivoca Francisco. Recuerdo con claridad el día, miércoles 20 de septiembre de 2006, cuando el comandante Chávez se encontró con el rastro de azufre que había dejado el diablo en la ONU. Este había intervenido el día anterior; en palabras del camarada Chávez, “hablando como dueño del mundo”. Y sí Francisco, existe el diablo y el infierno. Ya conocemos al diablo y hemos vivido en el infierno.
Se equivoca Barack si cree que claudicaremos. Por más amenazas, mas organización; por más presión que ejerzan, mas ofensiva revolucionaria. Aún en la peor circunstancia,  recibirán la respuesta heroica de un pueblo que se niega a las pailas imperiales. Vamos al combate, parafraseando al Chino Valera Mora, en marzo de 2015 Venezuela crepita al rojo vivo y el poeta saluda a sus camaradas combatientes.
Gabriel Figueredo

Escritor y Político

jueves, mayo 29, 2014

Taller literario con Gabriel Figueredo, "Ser Breve"


Hazte escritor en la brevedad y descubre las posibilidades que te ofrece la ficción mínima. Aprende a narrar con precisión de relojero, valiéndote de los recursos clásicos y modernos. Como dice Luis Britto García, "Salvo la vida, todo debería ser breve."

lunes, junio 03, 2013

Carta numero 7














He aprendido pocas cosas que valen la pena
una coma podría salvarme la vida
una firma la economía; una palabra el sexo
he aprendido pocas cosas 
y sin saber cómo, sobreviví a la década de los 90
al último coñazo del siglo XX
a la NBA, los Jordan, rodilla e’chivo
al merengue Hip-Hop y al imbécil del Príncipe del Rap
a la vergüenza de usar los zapatos plásticos de la beca

he aprendido poco
quizá por eso, por no saber como todos
no fui detrás del sueño americano, ni floté en la burbuja de Europa
y aún sin saber
los rusos llenos de cuentos entraron a mi casa
para ver a Hemingway delirar bajo la noche guajira
Faulkner siempre cómplice
mientras el coronel come mierda para no matar al gallo
y se llena la sala de mariposas amarillas
y Vargas Llosa me miente
no, no es un accidente la patria

he aprendido poco
pero se del soldado justo y su canción
de sus huesos pensantes
tercos hasta la última bala
se de tus labios anodinos
que han hecho  de la patria un moridero
de tus vete al diablo
de tus flacos argumentos
se de tus padres
se del lumpemproletario
dije que sé de tus padres
de su complejo de buhoneros burgueses 
de su clase media insípida
haciendo el trencito con Sandy y Papo
se que no conocieron a Charly Parker
que confunden a Ricardo Arjona con Sabina
se de su buen gusto por la bisutería
y su delicado ojo para los apellidos pobres
se despedirme para siempre
aunque no olvidaría la dirección de tu casa

he aprendido pocas cosas que valen la pena
pero entiende
no cambio una uña del loco barinés
por tu siglo XX, por tu clase media,
por tus chistes de negros

por tu ridículo y escuálido estatus de mierda.

miércoles, mayo 29, 2013

En este Vagón de Paredes


Luego de dar decenas de vueltas en una Librería del Sur, como es habitual, detuvo mi atención un pequeño montón de discos desordenados sobre el mostrador. Algunos de los títulos los había comprado en otra oportunidad, pero uno en particular me llenó de grata impresión. Se trataba del disco “En este vagón”  de José Alejandro Paredes; una producción realizada en Estudios Eusebio Delfín, Cienfuegos, Cuba; mezclado y masterizado en Trujillo, Venezuela; y replicado por el Centro Nacional del Disco (CENDIS) 2012. Otro dato importante es que este proyecto fue galardonado en el IV Concurso de radio, televisión y producción musical independiente del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información.

Las primeras lecturas de este disco me dejaron desconcertado, digamos que estaba esperando un sonido distinto, algo más cercano a lo que nos había tenido acostumbrado este joven trujillano en su andar con el Colectivo La Cantera. Los prejuicios fueron desapareciendo, luego de oír el disco unas tres veces, y se fue reinventado ante mi desconcierto un artista nuevo, presentándose con un conjunto de nueve canciones minimalistas, depuradas de derroches de virtuosismo y vicios del lenguaje. 

A juzgar por sus buenas condiciones de ejecutante de la guitarra, pudiéramos esperar un disco con altísimas complejidades interpretativas de este instrumento, al mejor estilo de la trova de Silvio Rodríguez, por ser este último una influencia evidente en José Alejandro. Pero no, en algunos temas la guitarra pasa a un segundo plano, llegando a desaparecer y darle cabida a un piano de sonoridad vivaz, abordando a quien escucha sin derecho a parpadeo, aunque conservando la mesura que caracteriza a este disco. Algunos temas son acompañados por un sutil andar de violines que parecen desvanecerse entre el piano y la guitarra.


Se integra José Alejandro Paredes a la larga lista de extraordinarios compositores venezolanos, dando muestra del momento significativo que vive nuestra música. En este vagón es un disco experimental, vale decir arriesgado, donde la poesía no solo se hace palabra sino, también, acordes. Deshace sus versos de vagón, de río sagrado, de viento curandero, escudado en su canción para hacernos descansar como niños en el fugaz brillo de la mar.

sábado, febrero 16, 2013

Entrevista al escritor Juan Manuel Parada

Juan Manuel ParadaComparto con ustedes, queridos lectores, la primera parte de una amplia conversación que sostuve con el escritor y político Juan Manuel Parada, quien ahora se perfila como el candidato con mayores posibilidades de ganar la Alcaldía del Municipio Peña en el Estado Yaracuy.
Juan Manuel toma asiento, después de servirme una taza de café. Detrás de él hay una ventana que deja colar el ruido de los vehículos que pasan y la luz que ilumina la sala. Enciendo la grabadora, tomo papel y lápiz para ir tomando apuntes, o dibujar al mejor estilo de Farruco Sesto. Ahora sí, estamos listos para conversar.


GF. En el Municipio Peña hemos podido apreciar el trabajo que vienes realizando con tu equipo para garantizar el triunfo del Presidente Chávez, el pasado 7-O, y, luego, el 16-D, la reelección de Julio León en la Gobernación del Estado Yaracuy. Estos espacios representan importantes frentes de lucha para el pueblo. Ahora, ¿Qué tan importante es para el proceso bolivariano una alcaldía?
JMP. Estoy recorriendo el Municipio Peña desde mediados del año pasado y aunque suene insólito decirlo, aún hay, a catorce años de revolución, comunidades padeciendo situaciones sociales extremas. En Maporita, por ejemplo, carecen de cloacas; en Don Nicola no están recibiendo el servicio de recolección de basura; un amplio sector de Agua Negra tiene trece años sin alumbrado público; en Somos Todos claman por suministro de agua potable. Situaciones similares se repiten a lo largo del municipio, pero la mayoría de las personas que allí habitan depositan su fe en la revolución ¿Qué nos indica esto? Que la gente cree en el proceso bolivariano, porque tiene la esperanza de que esas políticas públicas que benefician a las mayorías algún día vengan a sus comunidades, a sus barrios y a sus casas. Ahí llegamos a la esencia de tu pregunta. Una alcaldía debe municipalizar las políticas nacionales que traen felicidad a los ciudadanos y ciudadanas sin distingo, siendo un articulador entre las instituciones del estado venezolano que ejecutan los grandes proyectos y programas, y el pueblo organizado. Además, una alcaldía bolivariana debe velar por el funcionamiento de los servicios que garantizan el buen vivir. Ver el municipio como una máquina perfecta que funciona con precisión de reloj, para garantizar seguridad, excelencia en la recolección de basura, asfaltado e infraestructura vial, suministro de agua potable, redes de cloacas, tránsito organizado de vehículos y personas, luz, agua, teléfono, limpieza, ornato y economía productiva. Una alcaldía bolivariana debería profundizar el rumbo hacia una sociedad justa y feliz, porque está más cerca del pueblo que cualquier otra instancia del estado.
GF. ¿Qué condiciones debe reunir un candidato para aspirar a la alcaldía del municipio peña?
JMP. Un profundo conocimiento de la realidad geográfica, cultural, económica, histórica y de clases. Un candidato a la alcaldía de Peña debe conocer los sueños colectivos de su pueblo, sus aspiraciones, frustraciones y carencias; su potencial como zona productiva, sus debilidades... lo cual no debería ser un conocimiento meramente intelectual o estadístico, sino además vivencial y emocional, es decir, resultado de las experiencias con el pueblo. Es necesario conocer en detalle la realidad que aspiramos transformar; en  mi caso, debo decir que esta búsqueda ha sido muy enriquecedora. Descubrir, por ejemplo, el altísimo potencial agrícola de Guaremal para el cultivo de hortalizas y aguacates; y a su vez comprobar que la mayoría de productores de esas tierras no aprovechan al máximo su cosecha porque carecen de vehículos adecuados para sacar sus productos; o conocer que el promedio de producción de maíz está en unos 4 mil kilos por hectáreas y el óptimo podría ser 7 mil Kg/ha, nos permite diseñar políticas para desarrollar ese potencial de vital importancia para la economía productiva. Seguimos estudiando de los libros, pero principalmente continuamos caminando nuestras calles y nuestros campos para conocer las profundidades del pueblo.
Otros aspectos fundamentales que debe reunir un candidato a la alcaldía de Peña, son: Altísima moral, honestidad a toda prueba, capacidad de liderazgo y de gerencia. Este pueblo valeroso no merece volver al pasado oscuro de los copeyanos y convergentes, ni continuar con un alcalde que traicionó la confianza del pueblo y del proceso bolivariano colocándose a espaldas de todo el mundo. En conclusión, Peña merece un Patriota.
GF. ¿Qué propones para el municipio como Peña?
JMP. Te invito a leer los cinco objetivos estratégicos que sustentan mi propuesta para la alcaldía. Verás cómo se articulan con el programa de la patria presentado por el presidente para su reelección el 7 de octubre. En primer lugar, consolidar la plena autonomía de Peña, en materia de economía productiva, empleo, salud, educación universitaria y espacios para el disfrute. No podemos seguir dependiendo tanto de Barquisimeto; lo agradecemos mucho pero llegó la hora de ser autónomos. En segundo lugar, contribuir desde la alcaldía al fortalecimiento de las estructuras del poder comunal; es necesario que las instituciones del estado acompañen, con todo su poder, este proceso de formación y organización del pueblo, desarrollando proyectos y programas conjuntos. Como tercer objetivo nos planteamos construir un municipio potencia capaz de autoabastecerse con sus propias fuerzas productivas, y de generar empleos dignos. Como cuarto objetivo nos proponemos impulsar un municipio para el buen vivir donde la seguridad integral y preventiva sean un hecho cotidiano. Y como quinto objetivo estratégico la necesidad de consolidar un municipio verde, donde el desarrollo no esté reñido con el respeto a nuestras montañas o con las fuentes de agua potable, por ejemplo. Invito al lector a buscar el programa completo en la web: www.juanmanuelparada.com
GF. ¿Es posible un municipio para el Buen Vivir, para el vivir viviendo?
JMP. Claro que sí. Hay acciones que aún pareciendo pequeñas podrían ser muy positivas. Con tan solo emprender el reordenamiento urbano lograríamos un nivel de convivencia mejor, en cosa de tres meses; organizando el tránsito peatonal y vehicular, haciendo el rayado de las calles, estableciendo paradas para el trasporte público y garantizando un alumbrado de calidad, por tan solo mencionar algunas acciones. Las normas de convivencia son vitales para el buen vivir y es responsabilidad de la alcaldía proponerlas y hacerlas cumplir. Por otra parte, y ya con miras a los grandes proyectos, nos plantemos un municipio lleno de espacios para el vivir bien, como plazas públicas, parques infantiles, pistas deportivas, canchas, salas culturales, bibliotecas, cafés… si miras bien la ciudad descubrirás decenas de espacios residuales (generalmente usados como basureros) que pudieran ser convertidos en espacios para el encuentro, para el amor, para el disfrute. Nosotros haremos un inventario de todos esos espacios y los convertiremos en áreas para la vida. Imagina un corredor deportivo que comience en la avenida perimetral y termine en un mirador turístico en el cerro La matica. Imagina una ruta eco-turística que comience en la Cruz verde y nos lleve al corazón de Guaremal. Imagina una pista con bicicletas de libre uso en la vía hacia El Salto, donde hay una vista hermosa del pueblo. Imagina El Trocadero como un bello bulevar; imagina que cada barrio tiene su cancha deportiva techada; imagina torneos deportivos todas las semanas y actividades culturales permanentes a lo largo del municipio. Todo esto es posible con voluntad política, gerencia eficiente y participación del pueblo organizado, porque el estado venezolano tiene los recursos y trabaja a favor de estos proyectos.
GF. En el marco de la alianza bolivariana, ¿habrá unidad para la victoria perfecta?
JMP. Garantiza la unidad y la victoria el candidato que reúna las condiciones que te he mencionado antes, más allá del partido que represente, porque el pueblo es quien decide y este pueblo está maduro para expresar su voluntad.
GF. ¿Si hay esperanza?
JMP. Te responderé con nuestro glorioso himno municipal: Dios mediante, y a paso seguro, cara al sol, a encontrar el futuro.