a Rubén Cedeño y Mario Benedetti
¿A dónde fue, poeta, la noche?
seguramente huyó para no asustarte
para no desafiar tu maquina
errática y violada
para no afrontar las timidez
que arremete contra el silencio
y los abismos de luz
que emanan de tus ojos de papel
hoy no llegará la noche
devolveremos el reloj a marcar las seis
y volverán a cantar los gallos
para amanecer de nuevo
amanecer siempre
con las gallinas insomnes en el patio
mirando al viejo en el taller
¿A dónde se fue la noche camarada?
seguramente se embriagó en la esquina
y olvidó el camino a casa
nostálgica de ti
pensándote infiel
quizás por eso la noche se voló los sesos
con el fusil que estaba debajo de la almohada
ese fusil uruguayo
al otro lado del río
sola
iluminada
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